Desde 2019 padecía diversas complicaciones médicas

La reina madre Sirikit Kitiyakara, una de las figuras más queridas y emblemáticas de Tailandia, falleció a los 93 años en el hospital Chulalongkorn de Bangkok, según confirmó el Palacio Real. Su partida marca el cierre de una etapa dorada para la monarquía tailandesa, a la que dedicó su vida junto a su esposo, el rey Bhumibol Adulyadej, quien reinó durante siete décadas.
Apodada por la prensa internacional como la “Jackie Kennedy de Asia”, Sirikit destacó por su elegancia y por haber convertido la imagen de la realeza tailandesa en un símbolo de modernidad y glamour. Junto a Bhumibol formó una pareja influyente que fortaleció el papel espiritual y social de la monarquía en el país.
El comunicado oficial señaló que su salud había empeorado en los últimos días debido a una infección sanguínea, y que desde 2019 padecía diversas complicaciones médicas. Su fallecimiento, ocurrido a las 21:21 horas del viernes, ha generado un profundo sentimiento de duelo nacional.
Sirikit contrajo matrimonio con el entonces joven monarca cuando apenas tenía 17 años y, desde entonces, se convirtió en una presencia constante en la vida pública tailandesa. Aunque en los últimos años permaneció alejada de los actos oficiales tras sufrir un derrame cerebral, su retrato seguía presente en calles, templos y hogares, reflejo del cariño popular que inspiraba.
El 12 de agosto, día de su nacimiento, fue instituido oficialmente como el Día de la Madre en Tailandia, muestra del profundo respeto que el pueblo le profesaba. Durante los años 60, representó al reino en el extranjero, reuniéndose con mandatarios internacionales y celebridades como Elvis Presley, consolidando su legado como una figura de diplomacia, estilo y devoción.