El fenómeno tocó tierra en el suroeste del país, cerca de la ciudad de New Hope

El huracán Melissa impactó este martes la isla de Jamaica como una tormenta de categoría 5, con vientos máximos sostenidos de 295 kilómetros por hora y lluvias intensas, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC). El fenómeno tocó tierra en el suroeste del país, cerca de la ciudad de New Hope, y ha sido calificado como el huracán más poderoso que ha afectado a la isla en su historia reciente.
De acuerdo con el NHC, se trata de una situación extremadamente peligrosa que representa un riesgo directo para la vida. A pesar de haber acelerado ligeramente su desplazamiento, el huracán continúa moviéndose lentamente, lo que incrementa el peligro de inundaciones graves y deslizamientos de tierra en varias zonas del país.
Hasta el momento, se reportan al menos siete muertes relacionadas con el paso de Melissa: tres en Jamaica, tres en Haití y una en República Dominicana. Las autoridades locales han señalado que el impacto podría superar al del huracán Gilbert de 1988, debido a la intensidad de los vientos y las lluvias.

El primer ministro jamaicano, Andrew Holness, reconoció el lunes que la infraestructura del país difícilmente resistiría una tormenta de esta magnitud. En tanto, el ministro de Gobierno Local, Desmond McKenzie, instó a la población a evacuar las zonas de riesgo y recordó que cerca de 880 refugios permanecen disponibles en toda la isla.
La Cruz Roja ha distribuido agua potable y suministros de emergencia ante posibles interrupciones en los servicios básicos. En la capital, Kingston, varios sectores reportaron la pérdida de electricidad y agua desde la noche anterior.
Tras su paso por Jamaica, se espera que Melissa avance hacia el oriente de Cuba, donde el Consejo de Defensa Nacional declaró la “fase de alarma” en seis provincias y ordenó la evacuación preventiva de aproximadamente 650 mil personas.
Meteorólogos han señalado que el calentamiento global está contribuyendo a la rápida intensificación de huracanes como Melissa, aumentando su poder destructivo y la frecuencia de lluvias extremas. Científicos de la Organización Meteorológica Mundial advirtieron que los efectos del cambio climático seguirán amplificando el impacto de estos fenómenos en el Caribe.