“No podemos aceptar que el crimen organizado continúe destruyendo familias, oprimiendo vecinos y esparciendo drogas y violencia por las ciudades”

Entre sollozos y olor a cadáver, vecinos de una favela del norte de Rio de Janeiro recuperaron decenas de cuerpos este miércoles, un día después de la megaoperación policial más mortal de Brasil, con al menos 119 fallecidos.
El letal operativo, que se produjo una semana antes de que Brasil acoja la COP30 en la ciudad amazónica de Belém, tenía como objetivo debilitar el Comando Vermelho, el principal grupo criminal de Rio que opera en las favelas.
Las autoridades anunciaron un último balance de esta operación contra el narcotráfico que dejó escenas de guerra en Rio el martes: 119 muertos, de los cuales 115 sospechosos y cuatro policías.
Luego de mantenerse en silencio, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva se pronunció en la red X el miércoles por la noche.
“No podemos aceptar que el crimen organizado continúe destruyendo familias, oprimiendo vecinos y esparciendo drogas y violencia por las ciudades”, afirmó Lula en X.
“Precisamos un trabajo coordinado que alcance a la columna vertebral del tráfico (de drogas, ndlr) sin poner a policías, niños y familias inocentes en riesgo”, añadió