El cometa 3I ATLAS 2025, ha sorprendido a los astrónomos por su comportamiento inusual, y las observaciones previstas para diciembre podrían revelar nuevos datos sobre su origen y naturaleza

El cometa 3I/ATLAS ha llamado la atención de científicos de todo el mundo desde que fue descubierto en julio de 2025. Su comportamiento es tan inusual que incluso ha desconcertado a los expertos de la NASA y otras agencias espaciales. Las observaciones que se harán en diciembre podrían ayudar a entender mejor este fenómeno y quizá cambiar lo que sabemos sobre el espacio interestelar.
Este cometa es el tercer objeto interestelar que entra a nuestro sistema solar, después de ‘Oumuamua y Borisov. Fue encontrado por el Sistema de Alerta de Impactos Terrestres (ATLAS) y se calcula que mide entre 5 y 11 kilómetros de diámetro.
Desde su llegada, el 3I/ATLAS ha mostrado cosas muy extrañas. Lo más sorprendente fue que tenía una anticola, es decir, una cola que en lugar de apuntar lejos del Sol, parecía ir hacia él. Esto va en contra de lo que normalmente ocurre con los cometas y ha causado mucha curiosidad entre los astrónomos.
En septiembre, los astrónomos David Jewitt y Jane Luu observaron algo todavía más curioso: la anticola desapareció y el cometa formó una cola normal, apuntando en dirección contraria al Sol. Este cambio fue captado por el Telescopio Óptico Nórdico y podría deberse al movimiento de dióxido de carbono dentro del cometa, un gas que influye en su actividad.
El famoso astrofísico Avi Loeb propuso una idea más atrevida: que el 3I/ATLAS no sea un cometa natural, sino un objeto artificial. Según él, la forma en que apareció y desapareció la anticola podría ser una tecnosignatura, es decir, una señal de tecnología creada por una inteligencia no humana.
Incluso sugiere que esa anticola podría haber funcionado como un tipo de propulsión y que el cambio de dirección fue una maniobra controlada. Otro científico, Adam Hibberd, cree que el objeto podría estar intentando colocarse en una órbita estable alrededor del Sol.
Aunque estas teorías suenan interesantes, la mayoría de los astrónomos piensa que el 3I/ATLAS es simplemente un cometa natural con un comportamiento poco común. Los cambios que ha tenido probablemente se deben a reacciones internas y a la pérdida de masa del propio cuerpo celeste.
En diciembre, los telescopios volverán a observarlo, y los científicos esperan que esos datos ayuden a entender qué hace tan especial a este misterioso visitante del espacio.