Clima
25ºC
30 octubre 2025
Arturo Garibay
Arturo Garibay

El cartel: una promesa en papel

30 octubre 2025
|
05:00
Actualizada
22:04

Los nombres de Saul Bass, Burt Kleeger, Boris Vallejo, Richard Amsek, Renato Casaro, Bob Peak y John Alvin, entre tantos otros, forman parte de la historia de Hollywood gracias a los legendarios, indelebles carteles de cine que crearon. A esta lista pertenece también Drew Struzan, fallecido recientemente y quien le dio identidad visual a películas icónicas como “Volver al futuro” o “Indiana Jones y la última cruzada”, por citar algunas.
A Struzan, de hecho, se le hizo un documental hace unos 12 años: “Drew: The Man Behind the Poster”. Ahí se revisa su legado y uno puede disfrutar de testimonios de realizadores y estrellas como Spielberg, Lucas, Del Toro, Darabont, Harrison Ford o Michael J. Fox, quienes reflexionan sobre la obra del citado virtuoso al servicio del arte fílmico.

El cartel de cine es un objeto muy singular. Es, por ejemplo y para muchos, un objeto de deseo. Hay quien lo codicia con tanto o mayor ahínco que a las películas mismas, porque a través él podemos ejercer de manera instantánea, en un rectángulo de papel, nuestra cinefilia entera sin tener que estar dos horas frente a una pantalla. Un buen póster despierta el apetito del coleccionista, la lascivia del esteta y la efervescencia del fan, según el caso. El cartel es eso y más, muchísimo más.

Cuando miro un póster sé que alguien me está haciendo una promesa. No cualquier promesa, sino la promesa del cine. Y también empieza un cortejo que se me antoja que sea idilio, romance apasionado y, al final, amor eterno. Los grandes artistas del cartel de cine hacen su magia para esconder detrás del couché las seducciones y juramentos de directores, guionistas, actores y demás artistas del Séptimo Arte, sus súplicas para que nos decidamos a encontrarnos con ellos en la pantalla grande. En un área de 70 por 100 centímetros se nos ofrece esperanza, se nos firman pactos e, insisto, se nos hacen promesas que, de romperse, duelen hasta el tuétano.

Ciertamente, también hay quien mira al cartel con frialdad y pragmatismo: Para los estudios de cine, distribuidores y exhibidores, el póster es –por antonomasia y a la par del tráiler– el dispositivo promocional por excelencia. Sirve para crear “conciencia de producto o de obra”, es decir, para hacernos saber que cierta pieza fílmica existe y que pronto estará en las salas de cine. Se le usa, claro, como una herramienta de marketing que se coloca y luego de desecha.

Afortunadamente, nosotros (los espectadores) tenemos una relación más rica, más especial, con ese rectángulo de papel. Entendemos –aunque no lo articulemos con palabras– que en los carteles hay arte y artesanía, algunos de ellos se erigen como obras trascendentes en sí mismos; que los grandes carteles no sólo publicitan, también hacen posible la conversación fílmica, que son apéndice vital del acto cinematográfico, que algunos de ellos nos llevan a la ensoñación, que emocionan y ponen la cinefilia en punto de ebullición.

Lo que Struzan (quien muchas veces habló de la “promesa” que ya mencioné), Bass y Casaro –o, en la actualidad, Neil Kellerhouse, Vasilis Marmatakis, Celie Cadieux y tantos más– han logrado sólo puede explicarse a través de la alquimia: a punta de hechicería han conseguido capturar el alma de las películas para atraparla en una marquesina. Su poder es el de dibujar el espíritu fílmico en una imagen estática de dos dimensiones. Hay que tener poderes mágicos para lograr algo así.

*Las opiniones y contenidos en este texto son responsabilidad total del autor y no de este medio de comunicación.
Logo Quiero Tv
Canal de televisión que trasmite contenidos de noticias, deportes y entretenimiento por sistemas de paga desde 1994 y ahora por señal abierta en el canal 10.1 para el Área Metropolitana de Guadalajara.
Redireccion a facebook Quiero Tv
Redireccion a X Quiero Tv
Redireccion a instagram Quiero Tv
Redireccion a youtube Quiero Tv