Carlos Manzo: ‘La guerra contra el crimen no funcionó’, dice Sheinbaum
La presidenta señaló que la violencia actual es consecuencia de las políticas de seguridad implementadas durante los gobiernos anteriores
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, condenó el asesinato de Carlos Manzo Rodríguez, alcalde de Uruapan, Michoacán, y aseguró que no habrá una nueva guerra contra el crimen organizado. Durante su conferencia matutina de este lunes 3 de noviembre, calificó el homicidio como un acto “cobarde y vil” y expresó sus condolencias a la familia del funcionario.
Sheinbaum informó que se mantiene comunicación con los familiares de la víctima y que la Fiscalía de Michoacán y el Gabinete de Seguridad Ciudadana trabajan en la investigación. Afirmó que no habrá impunidad y que las autoridades buscarán identificar tanto a los responsables materiales como a quienes ordenaron el ataque.
En su declaración, la presidenta señaló que la violencia actual es consecuencia de las políticas de seguridad implementadas durante los gobiernos anteriores. “La militarización y la guerra no funcionaron. Fue lo que generó la situación de violencia en Michoacán”, dijo. Recordó que durante el sexenio de Felipe Calderón se declaró la guerra contra el crimen organizado en ese estado, y calificó el periodo como “seis años de fracaso”, al igual que el de Enrique Peña Nieto, durante el cual “las autodefensas tampoco funcionaron”.
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Sheinbaum rechazó los llamados a militarizar nuevamente el país y calificó esas propuestas como “tentaciones autoritarias”. Aseguró que su gobierno mantendrá una estrategia basada en la justicia, la investigación y la atención a las causas. “La fuerza del Estado es la justicia. Nunca haríamos una guerra contra el crimen”, declaró.
Asimismo, descartó cualquier posibilidad de intervención extranjera en México, aunque mencionó que se aceptará cooperación en materia de información e inteligencia. “México es un país libre y soberano”, subrayó.
Durante la conferencia, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, informó que no existen indicios de vínculos entre los escoltas de Manzo y el crimen organizado. Explicó que uno de ellos enfrentó al atacante durante el atentado. Por su parte, el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, señaló que el alcalde había elegido a sus escoltas por confianza personal, tras un análisis de riesgo realizado en diciembre.
Finalmente, Sheinbaum reconoció las protestas de los habitantes de Michoacán tras el asesinato, aunque cuestionó las convocatorias a marchas del 15 de noviembre, al señalar que algunas podrían tener fines políticos. “No abandonaremos a Michoacán. La única forma de construir paz y seguridad es con justicia”, concluyó.
