De acuerdo con Data Cívica, desde 2018 al menos 85 alcaldes adicionales han sufrido atentados, secuestros o amenazas, evidenciando que la violencia política continúa en ascenso.

En un cuarto de siglo, la violencia contra las autoridades municipales en México ha dejado un saldo alarmante: 119 alcaldes en funciones o electos asesinados, según un recuento realizado por EL UNIVERSAL. La cifra equivale a un homicidio cada dos meses y medio, lo que refleja la creciente vulnerabilidad de los gobiernos locales frente al crimen organizado.
Los informes periodísticos señalan que el modus operandi más común es la emboscada seguida de ejecución con armas de fuego, aunque también se registran casos de secuestro, asfixia, estrangulamiento y hasta lapidación.
Ejemplos trágicos son los de Olga Kobel Lara (Coahuila, 2018), Mario Sánchez Cuevas (Oaxaca, 2015) o Gregorio Barradas Miravete (Veracruz, 2010). Algunos, como Ambrosio Soto Duarte, habían denunciado amenazas antes de ser asesinados.
El sexenio más letal fue el de Enrique Peña Nieto, con 42 casos registrados; seguido por el de Felipe Calderón, con 37; el de Andrés Manuel López Obrador, con 26; y el de Claudia Sheinbaum, que ya suma 10 asesinatos.
Entre las entidades más afectadas destacan Oaxaca, con 24 homicidios de ediles; Michoacán (20), Veracruz (13), Guerrero (12), Puebla (8), Durango (6) y Jalisco (5). En Chihuahua y Estado de México se documentaron cuatro casos cada uno. En cuanto a filiación partidista, 38 alcaldes pertenecían al PRI, 19 al PRD, 18 al PAN, nueve a Morena o PVEM y cinco a MC o PT.
De acuerdo con Data Cívica, desde 2018 al menos 85 alcaldes adicionales han sufrido atentados, secuestros o amenazas, evidenciando que la violencia política continúa en ascenso.