Magdalena, madre de tres hijos, fue vista por última vez el 28 de septiembre de 2014 en Tlajomulco de Zúñiga

El cuerpo de Magdalena Pérez López, una mujer reportada como desaparecida desde septiembre de 2014, fue identificado once años después en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Jalisco, donde permaneció desde diciembre de ese mismo año sin ser reconocido.
Magdalena, madre de tres hijos, fue vista por última vez el 28 de septiembre de 2014 en Tlajomulco de Zúñiga. Tres meses después, su cuerpo fue encontrado calcinado en la misma zona y trasladado al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), donde permaneció hasta octubre de 2025.
Su familia entregó muestras genéticas poco después de su desaparición y su madre, María de la Luz López, acudía con frecuencia al instituto para conocer avances. Sin embargo, fue hasta febrero de 2025 cuando uno de los hijos de Magdalena acudió nuevamente a una confronta genética, cuyos resultados positivos se entregaron el 24 de octubre, más de una década después.

El IJCF explicó que la demora se debió a que los restos “entraron bajo condiciones de calcinamiento y esqueletización” y que en 2014 no se realizaban pruebas de ADN de oficio a los cuerpos ingresados, salvo por orden del Ministerio Público. Además, el perfil genético de la madre fue ingresado a la base de datos en octubre de 2021, mientras que el de la víctima se subió hasta febrero de 2022.
El colectivo Guerreras Buscadoras de Jalisco calificó el caso como “indignante, inhumano y preocupante”, al señalar que la familia acudió durante años sin recibir información. En una publicación en redes sociales, el grupo expresó: “La familia merece saber la verdad, merecen justicia y cerrar este capítulo de dolor”.
El fiscal estatal, Salvador González, informó que la identificación se logró gracias a “análisis de perfiles genéticos de cadáveres con bastante tiempo a resguardo”.
El caso de Magdalena Pérez López se suma a los señalamientos de colectivos sobre la crisis forense en Jalisco, donde cientos de cuerpos permanecen sin identificar en los descansos del IJCF.