Historias, muchas historias se escribe detrás de cada atleta. Jóvenes con la ilusión de destacar en el ámbito deportivo, ilusiones de lograr esa medalla que refleje su trabajo. Es un camino complicado, pero para ellos es el principal compromiso que asumen al ser atletas de alto rendimiento.
Hoy, la historia es de un joven con un corazón enorme y con sueños para cumplir. La vida le puso una de las pruebas más complicadas, pero lo que no sabía la vida es que se está enfrentando a un guerrero, a un niño de oro, con una fortaleza que puede enfrentarse a todo con una sonrisa y con el apoyo de su familia y sus amigos. Jonathan es parte de la Selección de Jalisco en Tiro Deportivo, con una proyección importante; así lo han dicho sus entrenadores. Saben de lo que es capaz y de esa disciplina y entrega que tiene por este deporte, donde ya figura su nombre como parte de los campeones en la Olimpiada Nacional.
Por temas de salud, Jonathan no pudo participar en la justa deportiva. Hoy está compitiendo ante algo que lejos de hacerlo más frágil, lo ha hecho más fuerte en todos los sentidos. Claro que es normal tener días en los que piensas que no puedes, pero no permitas que estos días acaben con tu esencia positiva. Jonathan es tan fuerte que sabe que esto sólo es una prueba y que tiene todo para salir.
En este camino está su familia. Su mamá, una mujer que ha hecho de todo para ver mejor a su hijo, una mujer que busca todo lo que se necesite por ver bien a Jonathan. Eso hace una madre: luchar incansablemente por ver bien a su pequeño, en momentos una se llega a preguntar el porqué, pero también sabemos que eso en ocasiones es difícil de contestar; su familia y la familia deportiva no suelta a Jonathan. Muchas personas están pendientes de su salud, pendientes de cómo va evolucionando y cómo el pequeño guerrero sigue luchando.
Su sueño es poder representar a México en unos Juegos Olímpicos. Y con esa fuerza, ese sueño se hará realidad porque tiene todo y están todos con él.
Gana respeto y la admiración ver cómo lucha, pero sobre todo cómo su sonrisa ilumina a su madre, porque sabe que su hijo entiende todo lo que están haciendo por él. Él es un guerrero, un campeón, un deportista que seguirá luchando por estar bien. Solo no estás, en este camino muchas personas se suman a esa cadena de oración, una cadena donde la esperanza y el amor se harán realidad para verte mejor.
Jonathan, eres un ejemplo de fortaleza y los olímpicos serán una realidad. Vamos campeón, tú puedes con esto y más.