En su comunicado más reciente, la institución detalló que la respuesta nacional ha incluido jornadas de vacunación y el despliegue de brigadas

La Secretaría de Salud informó que México registra 23 defunciones relacionadas con el brote de sarampión que comenzó en febrero de este año. La dependencia señaló que, desde el inicio de la contingencia, se han confirmado 5 mil 231 casos, de los cuales únicamente 64 permanecen activos en los estados de Chihuahua, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán y Oaxaca.
En su comunicado más reciente, la institución detalló que la respuesta nacional ha incluido jornadas de vacunación y el despliegue de brigadas de inmunización en distintas regiones del país. Esta estrategia amplió la cobertura de vacunación a personas de hasta 49 años, con énfasis en jornaleros agrícolas y comunidades rurales. De acuerdo con la dependencia, se aplicaron 9.76 millones de dosis de las vacunas triple viral y SR, con el objetivo de incrementar la protección de la población susceptible y contener la propagación del virus.
La SSa explicó que también se enviaron equipos de respuesta rápida a las zonas con mayor registro de casos, se realizaron visitas domiciliarias y se mantuvieron sesiones permanentes de los consejos estatales de vacunación. La institución destacó que la curva de contagios muestra un descenso, resultado de acciones de vigilancia epidemiológica, búsqueda intencional de casos, seguimiento de contactos y aplicación de cercos vacunales.

El informe recordó que durante el año se llevaron a cabo la Semana Nacional de Vacunación, del 26 de abril al 3 de mayo, y la Semana Nacional de Salud Pública, del 6 al 13 de septiembre. Además, se instaló un Mega Centro de Vacunación en Ciudad Universitaria, en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Sistema Nacional de Salud Pública.
Por otra parte, el epidemiólogo y especialista en vacunación Rodrigo Romero advirtió que México enfrenta la posibilidad de perder la certificación de eliminación del sarampión que otorga la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Esta acreditación se mantiene cuando una región demuestra la interrupción de la transmisión del virus durante al menos doce meses. Según el especialista, el brote activo desde febrero de 2025 complica el cumplimiento de este requisito, ya que el país necesitaría llegar a febrero próximo sin contagios sostenidos.
Romero, coordinador de la Asociación Mexicana de Vacunología, señaló que el escenario actual responde al debilitamiento del programa nacional de inmunizaciones durante más de una década. Añadió que, si la transmisión continúa, México podría perder la certificación en 2026.