Aunque las acusaciones iniciales por intento de feminicidio y robo no procedieron en esta etapa, los abogados de la artista indicaron que podrían reincorporarse en fases posteriores de la investigación, la cual se extenderá por dos meses adicionales a cargo de la Fiscalía General del Estado de Nuevo León.

La cantante Alicia Villarreal manifestó su gratitud y un profundo alivio al conocer la vinculación a proceso de su exesposo, el productor musical Cruz Martínez, por el delito de violencia familiar en sus modalidades física, psicológica y patrimonial. La decisión judicial, emitida en una audiencia celebrada en Monterrey, incluye medidas cautelares que prohíben a Martínez acercarse a la artista o a los lugares que ella frecuente, además de obligarlo a comparecer cada 15 días ante las autoridades.
El caso, que ha captado la atención pública desde febrero pasado, surgió tras un incidente en un domicilio de Villarreal ubicado en el sector Cumbres de Monterrey. Según la denuncia presentada, Martínez habría despojado a la cantante de sus pertenencias, celulares y documentos, dejándola incomunicada hasta que pudo solicitar ayuda médica. Aunque las acusaciones iniciales por intento de feminicidio y robo no procedieron en esta etapa, los abogados de la artista indicaron que podrían reincorporarse en fases posteriores de la investigación, la cual se extenderá por dos meses adicionales a cargo de la Fiscalía General del Estado de Nuevo León.
El proceso legal inició con la recopilación de evidencia exhaustiva: documentación, fotografías, resultados hospitalarios y testimonios de familiares. Villarreal se sometió a más de nueve horas de evaluaciones con peritos en psicología, cuyos dictámenes fueron determinantes para acreditar la violencia psicológica sufrida. Estas medidas buscan salvaguardar tanto a la víctima como al desarrollo del expediente judicial; cualquier incumplimiento podría derivar en restricciones más severas o incluso una orden de aprehensión.
Durante una conferencia de prensa ofrecida el 19 de noviembre en la Ciudad de México, la exintegrante del grupo Límite compartió el peso emocional de esta batalla.
“Gracias a Dios estoy viva, porque me pudo haber sucedido otra cosa”, expresó con voz cargada de emoción, reconociendo que “tengo una historia que no hubiera querido que sucediera así”.
Villarreal reveló que no se trataba de su primera denuncia por malos tratos, pero que el gesto internacional de auxilio contra la violencia de género que realizó en un concierto en Michoacán en febrero la impulsó a perseverar.
“Después de la seña, eso me ha impulsado más, porque ya había hecho otras denuncias y no podían seguir. Hoy lo que trato de hacer es avanzar con lo que empecé”, afirmó.
Villarreal admitió haber identificado focos rojos de violencia en su relación, pero los normalizó por vergüenza y miedo. Hoy, se mantiene en terapia y cuenta con el apoyo emocional de su pareja actual. Además, planea acciones legales para resguardar su nombre y privacidad ante menciones públicas no autorizadas, así como contra las amenazas recibidas no solo en su contra, sino también hacia sus familiares y equipo de trabajo.