México advierte a Perú sobre invadir su Embajada; violaría leyes internacionales
Sheinbaum señaló que cualquier intervención en la embajada estaría fuera de las normas internacionales
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, advirtió que una irrupción de fuerzas de seguridad peruanas en la embajada mexicana en Lima violaría leyes internacionales. Su declaración se dio después de que el presidente de Perú, José Jerí, afirmara en una entrevista que está abierto a “todas las posibilidades” para detener a la ex primera ministra Betssy Chávez, quien actualmente se encuentra refugiada en la sede diplomática mexicana.
Sheinbaum señaló que cualquier intervención en la embajada estaría fuera de las normas internacionales que regulan la protección y la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.
Recordó que el asilo otorgado a Chávez se sustenta en las disposiciones internacionales de derechos humanos y afirmó que vulnerarlo tendría consecuencias graves. La mandataria hizo un llamado a mantener el diálogo como vía para resolver la tensión entre ambos países.
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El Poder Judicial de Perú emitió el pasado viernes una orden de captura internacional contra Betssy Chávez por su presunta participación en el intento de golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo, ocurrido en diciembre de 2022. Tras el anuncio de asilo por parte de México, el gobierno peruano rompió relaciones diplomáticas el 3 de noviembre al considerar que la decisión constituía una injerencia en asuntos internos.
A pesar de las declaraciones de Jerí, el primer ministro Ernesto Álvarez afirmó que Perú respeta el derecho internacional y las reglas que protegen la inmunidad diplomática. Por su parte, la cancillería mexicana informó que recibió garantías sobre la inviolabilidad de su embajada en Lima.
Las autoridades mexicanas recordaron que en abril de 2024 México rompió relaciones con Ecuador luego de que fuerzas policiales y militares ingresaron a su embajada en Quito para detener al ex vicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba en calidad de refugiado. El gobierno mexicano subrayó que ese precedente reafirma la necesidad de respetar las normas que rigen la actividad diplomática y el derecho de asilo.
