Siete años de rendir malas cuentas de los gobiernos de MC al pueblo de Jalisco

En estas semanas inició el Congreso del Estado la glosa del primer informe de gobierno de Pablo Lemus, y con motivo de la misma y lo que se ha manifestado en las comparecencias de los funcionarios de las diferentes secretarías, en este primer año y los seis anteriores de Movimiento Ciudadano le entregan a Jalisco malas cuentas en distintos ámbitos de la gestión gubernamental.

Un tema sensible y que ha sido cuestionado por Morena y la sociedad en general es la mala calidad y la falta del suministro del agua potable. La mala gestión del SIAPA para la recuperación de una millonaria cartera vencida y las omisiones en la rehabilitación de la red hidrosanitaria que genera se pierda más de una tercera parte del vital líquido, ponen hoy a la Zona Metropolitana de Guadalajara en una alarmante crisis hídrica. A este desorden se suma la falta de transparencia en la contratación de personajes al perfil técnico que debe tener cualquier empleado de esta institución.

Otro tema en el que Movimiento Ciudadano ha fallado es la asistencia social, con un rezago en la atención a grupos vulnerables, padrones reducidos en sus programas y con reglas de operación que imposibilitan el registro y la entrega rápida de apoyos a beneficiarios. Se cuestionó la opacidad y las deficiencias que imperan en algunos programas para la entrega de uniformes y útiles escolares, de apoyo al transporte público y el de madres cuidadoras.

En materia de seguridad, es alarmante que en Jalisco sigan más de 15 mil personas desaparecidas y no se tengan resultados precisos de lo que hace la Comisión Estatal de Atención a Víctimas y los recursos destinados al fondo de ayuda a familias para la reparación integral del daño. Escándalos como el pago de 150 millones de pesos para combustible en patrullas inservibles, la ineficacia de un C5 del que no se sabe si funciona o no al 100% y la compra a sobreprecio, bajo el esquema de arrendamiento, de más de 450 vehículos para seguridad, fueron algunos de múltiples señalamientos que se plasmaron en la glosa.

Transporte digno y seguro es la demanda recurrente de la población jalisciense y en esta materia sigue sin explicarse el destino de 219 millones que anualmente se recaudan por los 50 centavos que no se les devuelven a los usuarios del transporte público. El retiro de rutas, principalmente en la Zona Oriente de la ciudad, ha sido una constante de las administraciones de Movimiento Ciudadano, afectando a millones de habitantes de esta área.

Un campo abandonado y sin programas reales de apoyo a agricultores y ganaderos, es lo que pone en riesgo que Jalisco se mantenga como el gigante agroalimentario del país. Problemas con productores de maíz y de agave, y la falta de voluntad para combatir el coyotaje y las extorsiones, han derivado en manifestaciones contra los gobiernos emecistas. Contrario a esto, el Grupo Parlamentario de Morena ha impulsado, junto con otras fuerzas políticas, una reforma constitucional para incrementar el presupuesto de forma gradual al campo, hasta llegar al 5% del gasto estatal en el 2030.

Sin transparencia ni reglas claras, el gobierno estatal maneja el Fideicomiso del Fondo para la Infraestructura Educativa del Estado de Jalisco, esto para la rehabilitación y el equipamiento de las escuelas a través del programa “Jalisco con Estrella”. Ante el total arbitrio, la Secretaría de Educación utiliza un presupuesto que asciende a 46 mil millones para la reparación de 522 planteles. A pesar de que la Federación aporta 800 millones de pesos, es decir el 91% del pago de la nómina de la secretaría, existe un aumento de la deserción escolar en educación media y media superior.

Finalmente, en materia de salud sigue sin garantizarse un acceso equitativo de los servicios en las 12 regiones del Estado, principalmente en la Zona Norte, además de que resulta lamentable que la cobertura sanitaria de las 256 localidades marginadas, indígenas y migrantes, apenas alcanza el 0.09% de la población de Jalisco. Un pendiente es el tema de salud mental y existe una falta de transparencia de los costos de mantenimientos y obras del Instituto Jalisciense de Cancerología y el Hospital Materno Infantil de San Martín de las Flores, entre otros.