El atorón en la reforma al Poder Judicial

En Jalisco sigue pendiente la reforma al Poder Judicial estatal, que implica también la elección abierta de jueces e integrantes de los diferentes tribunales. Por alguna o varias razones que no salen a la luz, el tema no avanza en el Congreso del Estado, a pesar de que los diputados reconocen que ésta será la reforma más importante que se apruebe en la actual Legislatura. En otras palabras, les interesa mucho, pero no la abordan.

Apenas este 2 de diciembre, un conglomerado de universidades privadas, instituciones como el Ilustre Nacional Colegio de Abogados de México, la Coparmex y otros grupos representantes de la sociedad civil, lanzaron otra vez un llamado para que se aborde la reforma al Poder Judicial.

A los diputados se les hizo una puntual solicitud: separen la reforma al Poder Judicial y no la mezclen con los temas que están en la palestra en este momento, como la aprobación del Presupuesto 2026 para el Estado, el cierre de la glosa del Primer Informe o las reformas que han estado pendientes durante meses.

A los legisladores se les recomienda que sea en enero cuando se retome la reforma, a pesar de que actores políticos como los diputados de Morena hicieron un llamado para que la aprobación tenga lugar durante diciembre.

Adicionalmente, a los diputados se les pide volver sobre el tema con la propuesta ciudadana, la que se planteó después de consultar a barras de abogados, a la sociedad civil y a instituciones educativas; con esto, dejarían de lado las iniciativas que han presentado las diferentes fracciones políticas. Se vale pedirlo, aunque difícilmente se los van a conceder.

Si la bancada de Morena urge que la reforma se apruebe este mismo mes, la bancada mayoritaria, la de Movimiento Ciudadano, prefiere esperar y abordar el tema con más calma.
Lo que se está haciendo evidente, es que la reforma al Poder Judicial en Jalisco se requiere con la mayor celeridad para brindar certeza al sector económico, al sector académico, al sector jurídico y a la impartición de justicia; en el ámbito federal ya se ven las fallas en la impartición de justicia; esos vicios pueden evitarse con una correcta reforma local.

En el fondo, la batalla política por la reforma al Poder Judicial sigue siendo la misma: Morena y sus aliados, defienden las posturas que llegan desde el gobierno federal, entre éstas, una de las más importantes es la insaculación, aunque la han reducido a su mínima expresión. Por el lado del partido del gobierno estatal, se insiste en garantizar mecanismos que permitan jueces y magistrados capaces, profesionales y éticos.

El problema de fondo es que entre las dos posturas principales faltan los incentivos de acuerdo y negociación.
Hasta que ellos, los diputados, destraben este atorón.