La detonación se produjo alrededor del mediodía del sábado, cuando el auto bomba impactó directamente contra las instalaciones, causando daños estructurales significativos y una onda expansiva que afectó vehículos y edificaciones aledañas.

Autoridades locales confirmaron el día de ayer domingo el deceso de una sexta víctima en el hospital de Morelia, elevando el saldo mortal de la explosión de un auto bomba registrada en las instalaciones de la Policía Comunitaria de este municipio michoacano.
El herido, cuyo estado de salud se había reportado como grave tras el incidente, perdió la vida en el transcurso de la jornada, según detallaron las dependencias estatales. Este suceso, ocurrido el día anterior, involucró un vehículo cargado con explosivos que detonó en las afueras de las oficinas policiales, generando un impacto devastador en la zona.
De acuerdo con la información proporcionada por la fiscalía regional, entre las personas sin vida se encuentran cuatro elementos de la Policía Comunitaria de Coahuayana, quienes se encontraban en servicio al momento del estallido. Inicialmente, se había dado cuenta de al menos tres agentes caídos, pero la cifra se actualizó con la confirmación de un cuarto miembro de esta fuerza de seguridad comunitaria.
Además del saldo letal, el atentado dejó un total de seis personas lesionadas, algunas de las cuales recibieron atención médica inmediata en el lugar y fueron trasladadas a centros de salud cercanos para su estabilización. Las autoridades no han emitido detalles adicionales sobre la identidad de los heridos restantes, ni sobre posibles vínculos con grupos delictivos, aunque el contexto de violencia en la región sugiere motivaciones relacionadas con disputas locales.
La detonación se produjo alrededor del mediodía del sábado, cuando el auto bomba impactó directamente contra las instalaciones, causando daños estructurales significativos y una onda expansiva que afectó vehículos y edificaciones aledañas. Testigos del evento describieron una escena de caos inmediato, con humo denso y escombros esparcidos en la calle principal adyacente a la comandancia.
En respuesta al ataque, elementos de seguridad estatal y federal se movilizaron rápidamente al sitio para acordonar el área y comenzar las labores de inspección pericial. La fiscalía local asumió la investigación, enfocándose en recolectar fragmentos del vehículo y evidencias balísticas que permitan rastrear el origen del artefacto explosivo.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, no ha realizado declaraciones públicas sobre el suceso hasta el momento, aunque fuentes cercanas indican que se evalúan medidas de refuerzo en la región sur del estado. Este incidente subraya la persistente tensión en áreas donde la colaboración entre cuerpos locales y federales resulta esencial para contrarrestar amenazas armadas.