El carro bomba finalmente explotó con el conductor y el copiloto dentro.

El sábado pasado, Michoacán fue nuevamente escenario de un grave hecho de violencia atribuido a un grupo criminal: la explosión de un coche bomba que dejó seis personas sin vida, entre ellas policías comunitarios, y siete más heridas.
El ataque fue realizado por dos hombres que viajaban dentro del vehículo cargado con explosivos, el cual estalló frente a las instalaciones policiales de Coahuayana. De acuerdo con reportes de seguridad, el coche bomba era acompañado por otros sujetos que se desplazaban en dos vehículos adicionales y tres motocicletas.
Las primeras indagatorias revelan que la camioneta negra utilizada como coche bomba y un sedán blanco llegaron alrededor de las 7:30 horas al puente de Coahuayana, ubicado sobre la carretera costera 200 Lázaro Cárdenas–Manzanillo, en los límites de Michoacán y Colima. Ambos vehículos provenían de Cerro de Ortega, Tecomán, una zona donde opera un grupo delictivo.
Las cámaras de seguridad captaron a la camioneta negra y al sedán blanco detenerse en el acotamiento del puente a las 7:42 de la mañana. El vehículo blanco realizó varias maniobras hasta quedar frente a la camioneta y luego abrió el cofre, lo que hizo suponer a la policía comunitaria que la camioneta presentaba una supuesta falla mecánica.
Minutos después, una camioneta roja llegó al lugar y una persona descendió para hablar con los sujetos presentes; dos minutos más tarde se retiró, mientras el auto blanco volvía a maniobrar para arrancar.
A las 8:00 horas, el sedán blanco se colocó nuevamente frente a la camioneta. El tráfico comenzó a intensificarse con el paso constante de tráileres y vehículos particulares. Poco después, un hombre bajó del sedán blanco, revisó la camioneta y trasladó un objeto (no identificado) del auto hacia la camioneta antes de regresar a su vehículo.
En otra grabación, un sujeto desciende de la camioneta negra e intenta hacerla arrancar. Para las 8:10 horas, logran avanzar algunos metros, pero el vehículo vuelve a fallar; entonces dos hombres comienzan a empujarlo hacia atrás. A las 8:11, el sedán blanco parte en dirección a Cerro de Ortega, pero regresa tres minutos después.
No fue sino hasta las 8:36 horas cuando consiguieron arrancar la camioneta y ambos vehículos continuaron por la carretera costera. El sedán blanco giró hacia San Vicente, dio vuelta en U y volvió a incorporarse a la vía, según registraron las cámaras del crucero Boca de Apiza.
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A las 8:48 horas, la camioneta negra y el sedán blanco ingresaron a Coahuayana. Testigos señalaron que la camioneta volvió a presentar fallas en la zona de huertas de plátano, donde una camioneta roja habría vuelto a auxiliarlos.
Cámaras en la entrada de San Vicente captaron nuevamente a ambos vehículos a las 9:30 horas, a unos 4 kilómetros del centro de Coahuayana. La camioneta, cargada con plátanos, y el sedán se dirigieron hacia la cabecera municipal. Algunas fuentes indican que el coche bomba permaneció oculto entre los platanares durante aproximadamente dos horas y media.
Poco después de las 11:30 horas, los dos vehículos ingresaron por la avenida Rayón y dieron vuelta frente a la presidencia municipal. A 30 metros de la base policial, la camioneta se estacionó en reversa mientras que el sedán quedó de frente.
Finalmente, a las 11:40 horas, la camioneta explotó con el conductor y el copiloto dentro, cuyos restos se dispersaron en un radio estimado de 250 metros.
Cinco minutos después, a las 11:45 horas, el sedán blanco salió de San Vicente y fue seguido por tres motocicletas. En una de ellas viajaban dos hombres, y en las otras dos, un conductor cada una. Se presume que estas cuatro personas podrían estar vinculadas al grupo delictivo responsable del ataque.