Fue su primera aparición pública desde enero, cuando participó en una marcha en rechazo a la juramentación de Maduro para un nuevo periodo presidencial

La dirigente venezolana María Corina Machado, reapareció el jueves en público por primera vez en casi un año, un día después de ausentarse de la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz, recogido por su hija.
Tras un viaje secreto, Machado, de 58 años, llegó tarde para asistir a la ceremonia de entrega del premio Nobel de la Paz, recibido por su hija Ana Corina Sosa.
La dirigente reapareció en público en plena crisis entre Venezuela y Estados Unidos, que despliega desde agosto una flotilla naval oficialmente para luchar contra el narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, donde ha causado 87 muertes.
El presidente venezolano Nicolás Maduro acusa a Washington de querer derrocarlo para apoderarse del petróleo de su país.
Machado, implacable crítica de Maduro, salió a saludar desde el balcón de su hotel después de las 02H00 (01H00 GMT), recibiendo una ovación y el canto del himno nacional de Venezuela.
Luego bajó a saludar a los seguidores en la calle que la recibieron como estrella de rock, gritando “¡Libertad!”, “¡valiente!” y le pedían: “¡María ayúdanos a volver!”, rompiendo la calma del centro en la apacible capital noruega.
Muchos entonaban canciones tradicionales con el cuatro, un instrumento típico venezolano, y gritaban consignas por una “Venezuela libre”.
Fue su primera aparición pública desde enero, cuando participó en una marcha en rechazo a la juramentación de Maduro para un nuevo periodo presidencial.
Se desconoce cómo salió de Venezuela o cómo regresará. No quiso responder a preguntas al respecto en su breve encuentro con sus seguidores en Oslo.