Señaló que el ajuste busca fortalecer la producción nacional y aclaró que no representa una restricción particular hacia una nación en específico

La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el aumento de aranceles aprobado por el Congreso para 2026 no está dirigido específicamente a China, sino a los países con los que México no tiene un tratado comercial. Señaló que el ajuste busca fortalecer la producción nacional y aclaró que no representa una restricción particular hacia una nación en específico.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que antes de avalar la modificación a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (Ligie) hubo reuniones con el sector empresarial con el propósito de evitar incrementos en los precios de los productos. Mencionó también que hubo comunicación con países asiáticos como Corea del Sur y China, que figuran entre los principales afectados, y sostuvo que la propuesta original cambió de manera sustancial antes de llegar a su versión final.
La mandataria reiteró que México mantiene disposición para continuar el diálogo con China, Corea y otras naciones sin acuerdo comercial. Añadió que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, informará los detalles técnicos de la medida, que impactará a más de mil productos provenientes de China y otros países. Entre los sectores involucrados se encuentran el textil, automotriz, plástico, electrodomésticos y calzado.

La reforma establece aranceles de entre 5% y 50% a 1,463 fracciones arancelarias a partir del 1 de enero de 2026. Las tasas más altas previstas en la iniciativa se ajustaron a niveles de alrededor de 20% o 35% en la mayoría de los casos. El Senado aprobó la medida con 76 votos a favor, 5 en contra y 35 abstenciones.
Sheinbaum sostuvo que el objetivo del Gobierno es fortalecer las cadenas productivas y recuperar sectores que perdieron presencia tras la pandemia. Indicó que se busca impulsar la industria textil y automotriz, debido a que la importación desplazó parte de la producción nacional en años recientes.
La aprobación ocurre en un contexto de presión comercial ante la revisión del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), prevista para el próximo año. Esto se produce mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, mantiene observaciones sobre el flujo de productos asiáticos que ingresan a Estados Unidos a través de México.
Tras la votación en el Congreso, un portavoz del Ministerio de Comercio de China declaró que el país asiático espera que México modifique lo que considera una práctica unilateral. En respuesta, Sheinbaum reiteró que la medida busca fortalecer la economía nacional y no pretende generar conflicto con ninguna nación. Entre los países afectados también se encuentran India, Indonesia, Rusia, Tailandia, Turquía, Taiwán y Brasil.