De acuerdo con los reportes oficiales, los agresores fueron dos hombres, padre e hijo

Las autoridades de Australia informaron que 15 personas murieron y al menos 42 resultaron hospitalizadas tras un tiroteo ocurrido el domingo en Bondi Beach, en Sídney, durante una concentración por la festividad judía de Janucá. La policía de Nueva Gales del Sur confirmó que uno de los atacantes falleció en el lugar y que no se busca a más sospechosos.
De acuerdo con los reportes oficiales, los agresores fueron dos hombres, padre e hijo. El primero, de 50 años, murió durante la intervención policial, mientras que el segundo, de 24, permanece hospitalizado bajo custodia. El comisario de la policía estatal, Mal Lanyon, indicó que el ataque es investigado como un acto terrorista y de carácter antisemita.
La policía señaló que el tiroteo ocurrió alrededor de las 18:47 horas locales, cuando cerca de mil personas se encontraban reunidas en la playa para la celebración de Janucá. Testigos reportaron detonaciones durante varios minutos desde una pasarela con vista a la playa. En un vehículo vinculado con el atacante fallecido, las autoridades localizaron artefactos explosivos improvisados.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, declaró que el ataque estuvo dirigido contra la comunidad judía del país y anunció la revisión de las leyes sobre tenencia de armas. Las autoridades confirmaron que uno de los agresores contaba con licencia para poseer varias armas de fuego. Posteriormente, el gobierno federal y los gobernadores estatales acordaron fortalecer los controles, revisar los antecedentes de los propietarios y limitar los tipos de armas permitidas.
Medios locales informaron que el servicio de inteligencia australiano había investigado previamente al atacante sobreviviente por posibles vínculos con el grupo Estado Islámico. La policía precisó que el móvil continúa bajo investigación. Entre las víctimas se encuentran una menor de 10 años, un rabino y un sobreviviente del Holocausto. También se confirmó la muerte de un ciudadano francés.
Durante el ataque, civiles auxiliaron a heridos y enfrentaron a uno de los agresores. Medios australianos identificaron a Ahmed al Ahmed, de 43 años, como la persona que logró desarmar a uno de los atacantes; permanece hospitalizado por heridas de bala. Líderes internacionales condenaron el tiroteo, mientras que las autoridades australianas reiteraron el llamado a informarse únicamente por canales oficiales conforme avancen las investigaciones.