El ataque dejó un saldo de 16 personas fallecidas y decenas de lesionados

La Policía de Australia informó que presentó 59 cargos contra Naveed Akram, de 24 años, señalado como presunto responsable del atentado ocurrido el domingo en la playa de Bondi, en Sídney. Entre las acusaciones se incluyen 15 cargos por asesinato y uno por terrorismo, además de otros relacionados con intento de homicidio y la comisión de actos vinculados a actividades terroristas. El ataque dejó un saldo de 16 personas fallecidas y decenas de lesionados.
De acuerdo con un comunicado de las autoridades, entre los delitos imputados se encuentran la comisión de un acto terrorista, la exhibición pública de un símbolo terrorista prohibido y la colocación de un explosivo en o cerca de un edificio. La investigación está a cargo del Equipo Conjunto de Lucha contra el Terrorismo de Nueva Gales del Sur, que integra a corporaciones estatales y federales.
Las autoridades detallaron que Akram permanece bajo custodia policial en un hospital, donde recibe atención médica tras resultar herido durante el operativo. Luego de salir del coma, deberá comparecer ante un tribunal este mismo miércoles mediante una audiencia por videoconferencia.

El atentado ocurrió durante una celebración por el inicio de la festividad judía de Janucá, realizada en el parque Archer, a un costado de la playa de Bondi, donde se congregaban cerca de mil personas. Según la información oficial, Naveed Akram y su padre, Sajid Akram, de 50 años, abrieron fuego contra la multitud. Tras el inicio del ataque, elementos policiales acudieron al sitio y se registró un intercambio de disparos, en el que dos agentes resultaron heridos. El padre del acusado murió en el lugar tras ser abatido por la policía.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, informó que las investigaciones preliminares indican que el ataque estuvo motivado por la ideología del Estado Islámico y que, hasta el momento, no existen indicios de la participación de otras personas. También señaló que el acusado fue investigado en 2019 por posibles vínculos con ese grupo, aunque entonces no fue considerado una amenaza activa.
Las autoridades indicaron que en el vehículo del detenido fueron localizadas banderas del Estado Islámico y artefactos explosivos improvisados. Asimismo, confirmaron que las investigaciones continúan con la participación de la Policía Federal Australiana, la agencia de inteligencia ASIO y organismos internacionales.
En el ámbito de atención a las víctimas, el gobierno de Nueva Gales del Sur informó que 26 personas continúan hospitalizadas, 12 de ellas en estado crítico. En respuesta a los hechos, autoridades locales anunciaron la cancelación de eventos públicos programados en la zona de Bondi, mientras el gobierno federal señaló que se revisarán las políticas relacionadas con el control de armas de fuego en el país.