Apenas en el segundo día de operaciones de la Línea 4 del Tren Ligero, se hicieron ver ya las dos posturas dominantes: Primero, la satisfacción de quienes ven cómo se reducen los tiempos de traslado, y también, los primeros reclamos por la falta de algunos servicios, particularmente en la operación para los usuarios.
El nuevo sistema de transporte masivo es el resultado de una larga gestión que tomó más de 15 años, que está costando hasta 20 mil millones de pesos, y que como se ha señalado, beneficiará a diario a poco más de 106 mil personas en una primera etapa de uso.
Lo celebran las autoridades del Estado y particularmente las autoridades del municipio de Tlajomulco, donde este sistema de transporte masivo había sido proyectado desde la primera década de este siglo.
Y con las dos primeras jornadas de actividad, los usuarios ya han señalado algunas carencias: Los elevadores de acceso no están funcionando; no se han instalado semáforos peatonales para acceder a las estaciones, particularmente las que están en zonas aisladas, y se echa de menos también que haya más infraestructura peatonal como puentes de acceso.
Además, está por probarse la eficiencia de las rutas alimentadoras que son fundamentales para el buen funcionamiento de la línea cuatro, en tanto que es un servicio para miles de personas, no solamente en la cabecera de Tlajomulco, sino en todas las colonias por donde atraviesa esta nueva línea del Tren Ligero.
Tomar posición para calificar en contra al nuevo sistema sería prematuro y erróneo. Ignorar las primeras quejas que se están presentando en un periodo de prueba que además, es una invitación a todos los posibles usuarios para que acudan a la Línea 4 y la utilicen gratuitamente, también sería un equívoco.
Las autoridades estatales, tanto del Sistema del Tren Eléctrico Urbano como de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública, igual que el gobierno municipal, deben tomar nota inmediata de lo que están señalando los ciudadanos.
En poco tiempo, deben habilitarse todos los servicios que se reportan como faltantes y poner a operar al 100% la nueva oportunidad para miles de personas en Tlajomulco y el Sur de la ciudad.
Y no hay que olvidar que también están a la espera nuevas estaciones que alcanzarán hasta San Pedro Tlaquepaque.
Con calma, que se lleva prisa.