El embajador destacó que existen condiciones políticas favorables para avanzar en este objetivo

La relación entre México y Brasil mantiene un historial de cordialidad y respeto; sin embargo, no ha alcanzado el nivel de integración que ambos países consideran posible. Así lo señaló Carlos García de Alba, embajador de México en Brasil, quien afirmó que uno de los principales objetivos de su gestión es fortalecer y ampliar la relación bilateral en distintos ámbitos.
El diplomático mexicano explicó que, pese a la afinidad cultural y social entre ambas naciones, esta cercanía no se ha traducido en una relación estratégica sólida en áreas como el comercio, la economía, la cultura o el intercambio artístico. Consideró que la simpatía histórica ha sido insuficiente para consolidar una cooperación de mayor alcance.
García de Alba, ratificado por el Senado de la República el pasado 30 de septiembre, indicó que México y Brasil son las dos economías más grandes de América Latina, lo que abre un amplio margen para el desarrollo de proyectos conjuntos. En ese contexto, subrayó la necesidad de diversificar y multiplicar las oportunidades de colaboración bilateral.

El embajador destacó que existen condiciones políticas favorables para avanzar en este objetivo, al mencionar la afinidad entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Recordó que ambos mandatarios se han reunido en al menos cuatro ocasiones, incluida la reunión de líderes del G7 en Canadá.
En el ámbito comercial, señaló que el intercambio entre México y Brasil alcanza los 16 mil millones de dólares anuales, una cifra que consideró baja en comparación con otros socios comerciales de México. Agregó que incluso economías más pequeñas, como la de Chile, registran niveles similares de intercambio con Brasil. Por ello, planteó la necesidad de incrementar el comercio y equilibrar la balanza, que actualmente favorece a Brasil.
Asimismo, hizo un llamado a empresarios e inversionistas mexicanos para que consideren al mercado brasileño, que supera los 200 millones de habitantes, como una alternativa para diversificar inversiones más allá de América del Norte.
En materia turística, el embajador señaló que el flujo de visitantes brasileños a México fue de aproximadamente 150 mil personas el año pasado, por lo que consideró necesario ampliar y diversificar los destinos promocionados. También resaltó el potencial de Brasil en áreas como ciencia, tecnología, salud y educación, y apuntó que el Mundial de Futbol de 2026 representa una oportunidad para fortalecer el intercambio turístico, comercial y cultural entre ambos países.