Este 2025 ha sido el séptimo año en que Morena ocupa el gobierno federal. Hay tareas pendientes sin duda, también hemos cometido errores y no podemos desconocer que, aunque pocos, ha habido funcionarios bajo la identidad de nuestro partido que se han desviado del compromiso de erradicar los vicios de la política y han terminado por repetirlos.
No obstante, la mayoría de la ciudadanía reconoce que en la balanza de los resultados, el ejercicio del poder por Morena ha dado muy buenas cuentas a la sociedad mexicana: programas sociales universales, disminución histórica de la pobreza, aumento de la clase media más que en cualquier país latinoamericano, incremento de los salarios, estabilidad económica, baja taza de desempleo, disminución de la corrupción, austeridad en el gasto público, entre otros. Ninguno de los gobiernos surgidos del PRI o del PAN que nos antecedieron en las últimas décadas nos iguala en avances en los indicadores de bienestar.
También hemos dado grandes cuentas con el actuar ético de liderazgos indiscutidos: el del expresidente Andrés Manuel López Obrador y el de la actual presidenta, Doctora Claudia Sheinbaum. Inteligencia, honestidad, trabajo y amor al pueblo son rasgos que les distinguen. Nada que ver con el actuar de los anteriores jefes del ejecutivo, caracterizados por la incapacidad, la deshonestidad, la irresponsabilidad y la indiferencia e insensibilidad hacia el pueblo.
Hemos avanzado sin lugar a dudas, pero donde estamos no es el punto cumbre al que aspiramos llegar. No, aún falta mucho por hacer y existe la voluntad para seguir trabajando, escalar más alto y lograr que la población mexicana en su conjunto, sin que nadie se quede afuera o atrás, alcance un verdadero estadío de desarrollo.
En el camino que debemos andar para hacerlo posible habremos de enfrentar naturalmente los desafíos propios de cada problemática que queremos superar, aderezada sin duda con la esquizofrenia de una oposición obsesionada con regresar al poder, la cual ha demostrado que está dispuesta jugar sin honorabilidad ni legalidad.
Aún así, en el 2026 ratificaremos la confianza de la gente en Morena, los logros seguirán consolidándose y la conducción ética de nuestros liderazgo de gobierno se afianzará, esto hará posible que la Transformación continué, esperamos un gran año para el pueblo de México, que así sea.
Aprovecho para expresar a Quiero TV por este espacio y para desear a quienes trabajan y dirigen este importante consorcio de comunicación así como a las y los lectores, una muy Feliz Navidad y un dichoso año 2026.