El nuevo esquema contempla la captura obligatoria de datos biométricos a todos los ciudadanos no nacidos en Estados Unidos

El gobierno de Estados Unidos implementó un sistema de controles biométricos más estrictos para todas las personas extranjeras que ingresen o salgan del país, el cual entró en vigor a partir del 26 de diciembre. La medida fue anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y aplica en puntos de control fronterizo, comenzando por aeropuertos y puertos marítimos, y posteriormente en cruces terrestres.
De acuerdo con la autoridad estadounidense, el nuevo esquema contempla la captura obligatoria de datos biométricos a todos los ciudadanos no nacidos en Estados Unidos, sin excepción. Esto incluye a turistas con visa, estudiantes, trabajadores temporales, residentes permanentes con green card, así como a menores de edad y personas adultas mayores.
Entre los datos que serán recabados se encuentran fotografías faciales de alta resolución, huellas dactilares y escaneo del iris. En algunos casos, también se podrán registrar muestras de voz. Esta información será comparada con los datos obtenidos al momento del ingreso al país, con el objetivo de verificar la identidad de las personas y confirmar el cumplimiento del periodo autorizado de estancia.

El Departamento de Seguridad Nacional indicó que esta medida busca reforzar los mecanismos de control migratorio, detectar el uso irregular de documentos de viaje, identificar posibles fraudes en la obtención de visas o residencias permanentes y verificar la salida oportuna de los visitantes. Las autoridades precisaron que los datos biométricos de las personas extranjeras serán almacenados en bases de datos federales por un periodo de hasta 75 años.
El nuevo sistema fue publicado en el Registro Federal el 27 de octubre de 2025 y establece un modelo integrado de entrada y salida. A diferencia de esquemas anteriores, la captura de información ya no se limita únicamente al ingreso al país, sino que también se realizará al momento de abandonar territorio estadounidense.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que los controles se aplicarán en aeropuertos internacionales, cruces fronterizos con México y Canadá, así como en puertos marítimos utilizados por cruceros y embarcaciones internacionales.
Adicionalmente, autoridades federales mantienen en análisis otras medidas relacionadas con el control migratorio, como la solicitud de información sobre historiales de redes sociales y datos de contacto de los viajeros. Estas propuestas continúan en proceso de revisión administrativa conforme a los mecanismos establecidos en la legislación estadounidense.