La reconocida marca Carolina Herrera perdió una batalla legal en Perú contra una empresaria que vende jabones bajo su propio nombre.
A sus 85 años, la reconocida diseñadora venezolana Carolina Herrera sufrió un revés en los tribunales peruanos. Esta vez, la disputa fue con una emprendedora peruana que comparte su nombre y que dirige un negocio de jabones y perfumes en el país andino.
El conflicto surgió cuando la famosa diseñadora intentó reclamar los derechos sobre la marca que la empresaria peruana quería registrar. Sin embargo, su intento no prosperó y el fallo fue en contra de la creadora de moda.
En noviembre de 2021, la empresa de Carolina Herrera presentó una objeción formal para impedir que Carolina Herrera de Perú registrara una marca relacionada con productos de jabonería y perfumería. La marca que la peruana buscaba registrar se llamaría La Jabonera by María Herrera, pero la diseñadora argumentaba que ya poseía derechos sobre nombres similares dentro de la misma categoría.
La empresaria peruana defendió que su apellido, Herrera, es un término común y que la diseñadora venezolana no tenía derecho exclusivo sobre él. Después de un proceso legal prolongado, Darío Morales Herrera, abogado e hijo de la emprendedora peruana, anunció que el fallo fue favorable para su madre.
El abogado explicó que la marca finalmente se registró bajo el nombre de María Herrera, minimizando así el riesgo de confusión y contrarrestando el reclamo de exclusividad del apellido.
“Es una noticia que me llena de orgullo. Carolina Herrera, la famosa diseñadora, intentó impedir que registrara mi marca utilizando mi propio apellido. Pero con la ayuda de mi hijo, Darío Morales Herrera, logramos salir victoriosos”, comentó la empresaria peruana.
Hace cinco años, Carolina Herrera estuvo involucrada en otra controversia, cuando fue acusada de plagiar diseños mexicanos para una de sus colecciones.
El Instituto Municipal de Cultura de Saltillo intervino, aclarando que, aunque el sarape de Saltillo tiene registro de propiedad industrial, no cuenta con la protección legal suficiente para prevenir posibles plagios.
Iván Márquez, director del instituto, explicó que aunque existen registros, actualmente no sería posible llevar adelante una demanda legal contra la firma de moda, incluso si se demostrara la apropiación indebida de diseños indígenas.
“Más que una crítica, es una oportunidad para que tanto el gobierno federal como otras instituciones creen normativas que permitan a los artesanos, como los maestros tejedores, registrar y proteger sus diseños”, concluyó Márquez.