Vicente Viveros

Ayer, la presidenta municipal Verónica Delgadillo presentó el nuevo esquema bajo el que el Gobierno de Guadalajara recupera el control sobre el servicio de aseo público, después de que en las últimas tres décadas estuviera concesionado a la empresa Caabsa Eagle, que habrá que decirlo, brindó un aceptable servicio de aseo durante veinte años y es, en la última década, particularmente en el pasado quinquenio, que demeritó de manera importante el servicio y en donde el entonces alcalde Pablo Lemus hizo airados reclamos a la misma por su deficiente servicio, que merecieron importantes reclamos de buena parte de la sociedad tapatía.
Así, hoy 17 de diciembre de 2024 es el último día en que Caabsa brindará el servicio concesionado de aseo público y el reto de la actual administración es mayúsculo; las fechas en poco ayudan. Época navideña, cuando el consumo aumenta y por ende, en la misma proporción los desechos que generan los habitantes de la capital, aunado esto al gran número de visitantes nacionales y extranjeros que pasan las fiestas de fin de año en la ciudad.
El asunto tomó con los dedos contra la puerta a la alcaldesa y su equipo, a pesar de que era un tema que se sabía sucedería irremediablemente, pero ni el gobierno interino de Guadalajara en la pasada administración podía hacer algo al estar vigente la concesión y al actual gobierno le dio el tiempo mínimo para lanzar una convocatoria de gran magnitud: la compra de 160 camiones recolectores para atender a 441 colonias, la contratación del personal de la empresa para que sigan brindando el servicio como empleados municipales; la creación de un organismo público descentralizado que será la responsable del servicio, la inversión de casi de 600 millones de pesos y organizar la recolección con una mínima posibilidad de curva de aprendizaje, es lo que vivirán los habitantes de la Perla de Occidente en las próximas semanas.
Sin duda, un coctel explosivo, acompañado de los intentos de boicot de la mencionada empresa que a partir de mañana perderá un jugoso contrato que dejó ir por su incompetencia y falta de interés. 
Celebro que el Gobierno que encabeza la presidenta Verónica Delgadillo retome una de las obligaciones constitucionales establecidas en el artículo 115 y que estoy seguro, dará buenos resultados en un esquema que requiere de la participación y paciencia ciudadana.
Es indispensable generar una cultura sostenible para poder llegar a un eficiente proceso de gestión de residuos; sólo con la voluntad de la mayoría se logrará este objetivo, y de conseguirse, este gobierno municipal ya habrá logrado tal vez el mayor de sus aciertos en este trienio.

La basura

El pasado 6 de diciembre, por unanimidad de las y los 34 legisladores presentes en el salón del pleno del Congreso del Estado, se aprobó el nombramiento de María Teresa Brito Serrano como titular de la Contraloría del Estado de Jalisco a propuesta del gobernador Pablo Lemus Navarro para el periodo 2024-2030, situación que resalta por el consenso logrado entre las diversas fuerzas políticas legislativas, en este ejercicio de equilibrios en el que dos poderes intervienen en el nombramiento de una funcionaria como es este el caso.
Adquiere particular relevancia este nombramiento derivado de un caso único en la historia de Jalisco y tiene que ver con que la Lic. María Teresa Brito Serrano es la titular del Órgano Interno de control del Poder Ejecutivo estatal por tercer sexenio consecutivo, ya que ocupó el cargo en la segunda mitad del periodo del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz; fue invitada a seguir en el cargo y aprobada en la Legislatura estatal con el gobernador Enrique Alfaro Ramírez y a partir de la semana pasada, en el acontecimiento ya relatado en este sexenio, que encabeza el gobernador Lemus Navarro.
Un hecho inédito, al ser la Contraloría estatal un cargo complejo. Nunca es cómodo. Existe tensión permanente con el resto del gabinete por ser la vigilante, el revisor, el preventivo de faltas administrativas y presuntos actos de corrupción y hacerlo en tres sexenios consecutivos y con gobiernos estatales emanados de dos partidos políticos diferentes, sin duda se convierte en un caso atípico y exitoso en la historia del Estado.
Por todo lo anterior vale la pena detenernos un momento para reconocer las virtudes de la contralora como servidora pública, que sin sus capacidades y don de persona de bien, esto no se podría lograr.
Teresa Brito cuenta con la virtud del equilibrio en su desempeño profesional y en su actuar personal cotidiano; es constructora de puentes institucionales, de prudencia y paciencia en la labor didáctica que tiene que desarrollar todos los días para capacitar, orientar, convencer a las miles de personas que se desempeñan en el servicio público en Jalisco, otorgando las herramientas de prevención en posibles actos de corrupción, pero también es firme cuando toca aplicar la norma, las auditorías y el seguimiento a los resultados, llegando hasta las últimas consecuencias jurídicas en el entramado normativo anticorrupción, teniendo en su actuar la premisa de la perspectiva de género, siempre acompañada en la construcción institucional de diversos actores académicos y de la sociedad civil. 
Su capacidad de escucha es amplia; su voluntad de consenso siempre está presente y su firmeza de actuación es permanente. Por ello escribo estas líneas en un pequeño reconocimiento a su larga y transparente carrera pública con alto afecto.

Teresa Brito

Inició la afamada Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el evento de las letras más importante de habla hispana y la segunda del orbe en los chocantes rankings, sin embargo, que este evento llegue a su trigésimo octava edición es casi bizarro y trato de explicarme.
En una ciudad como Guadalajara, en un Estado como Jalisco y en un país como México, en donde la lectura es un bien escaso por decir lo menos, de acuerdo con la encuesta MOLEC del INEGI, el hecho de tener una fiesta de los libros en donde en este año la visitaremos un millón de personas, con 43 mil metros cuadrados de exposición, 2 mil editoriales, representación de 49 países y sinfín de posibilidades para disertar sobre todos los temas posibles es extraordinario; por ello la relevancia de aquilatar lo que significa la feria, pero aún más, que este evento sea organizado por una universidad pública, la Universidad de Guadalajara, es decir una universidad que no se encuentra en la Ciudad de México, la convierte en algo que raya en lo increíble.
Aunado a todo lo anterior, es un evento autofinanciable y detonador de un modelo de negocio exitoso para la industria editorial de habla hispana año con año, resulta algo impensable. Por ello es inevitable reconocer sin escatimar a la figura de Raúl Padilla López que en el año de 1987 con una visión única arrancó una modesta feria que evolucionó anualmente, hasta convertirse en el monstruo de las letras que tenemos hoy. El eje articulador es la Universidad de Guadalajara, pero ya la trasciende. La colaboración del gobierno del Estado, de los gobiernos municipales metropolitanos y de la iniciativa privada, hacen que la FIL sea un patrimonio del Estado de Jalisco y de México.
Enhorabuena por está magnifica edición que tiene como invitado de honor a España, lo que corona su 38 aniversario con un universo de actividades para todos los gustos, para aprovechar la posibilidad de intercambiar opiniones en complejos tiempos políticos y sociales, en donde se da la disertación libre, se cultiva la discusión pública y se agradecen las centenas o miles de voces sabias, pertinentes en momentos donde la estridencia parece llevar la ventaja sin dar espacio a la sensatez. 
Por todo ello, viva la FIL y que tenga larga vida.
PD. Felicidades a Jonás por su nueva responsabilidad en Quiero TV, seguro de su éxito por su amplia y probada capacidad.

La FIL

La anunciada extinción del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y sus pares estatales como el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (ITEI) está dictaminada. La semana pasada en la Cámara de Diputados se votó por mayoría calificada extinguir a varios Organismos Constitucionales Autónomos y en estos días sucederá lo mismo en la Cámara de Senadores, en una reforma de incalculables daños para los dos derechos humanos que tutelan dichas instituciones, el de acceso a la información y el de la protección de nuestros datos personales.
Aún es impredecible saber el grado de afectación, ya que falta por adecuarse la legislación secundaria, es decir las leyes generales de transparencia y de protección de datos personales, así como las estatales, y es hasta entonces cuando podremos analizar el grado de afectación normativa y en un segundo momento, con el paso de los meses, se podrá evaluar el nuevo entramado jurídico-administrativo.
Lo que ya no cambiará es que ahora la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, sus pares estatales así como los Órganos Internos de Control del resto de los poderes, serán las instancias encargadas de tutelar estos derechos, con una seria deficiencia de origen, porque son parte de uno de los poderes, es decir que a la actual titular de la Secretaría Anticorrupción la nombró la presidenta de la República, o al auditor superior de la Federación, la Cámara de Diputados, o a un OIC municipal el Cabildo, por lo que se percibe una alta dificultad para que alguna de estas instancias se atrevan a sancionar a sus superiores jerárquicos. Además, hay un alto riesgo de complicidad para dejar sin sanciones a sus compañeros de gabinete en todas las instancias, ya sean federales, estatales o municipales.
Aquí la importancia de los Organismos Constitucionales Autónomos, es decir las instancias con independencia de operación para garantizar que el resto de los poderes cumplan a cabalidad con lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos desde 1977, es decir que toda la información en posesión de un ente público sea eso, pública, lo que hoy está en serio riesgo.
Sin duda, el escenario es sombrío, pero la reforma camina y habrá que adaptarse a los nuevos tiempos, particularmente desde lo local. En la poca libertad normativa que deja la Constitución y seguramente las leyes generales en la materia, es importante la innovación, que la imaginación de los gobiernos estatales como es el caso de Jalisco y de las legislaturas locales, den las suficientes garantías a las y los jaliscienses para que se mantenga el estándar de transparencia, acceso a la información y protección de datos personales que tenemos hasta el día de hoy. Seguro estoy que con la participación de todos los involucrados, particularmente de la ciudadanía interesada en estos trascendentes temas, podremos seguir siendo ejemplo como lo hemos sido en los últimos 22 años.

¿Y la transparencia?

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El peor resultado se dio: Donald Trump ganó y con amplio margen, las elecciones presidenciales en Estados Unidos; no solo es el contundente triunfo en la presidencia, también tendrá mayoría en ambas cámaras, lo que le da un poder considerable para aplicar su visión sobre la política interna e internacional. Inmediatamente y con la legalidad y legitimidad que le dieron los votos, el presidente electo empezó a perfilar su gabinete, en donde nos deja atónitos, pues buena parte del planeta observa que algunos de los perfiles elegidos complicarán la geopolítica y tensarán las relaciones internacionales en todos sentidos.
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Por ejemplo, al nombrar a Marco Rubio como secretario de Estado complica a la OTAN (que puede abandonar), a China, Medio Oriente y a Latinoamérica; en medio de tensiones armamentistas, Rubio es un declarado proisraelí, un proteccionista frente a China y un antiinmigrante neto; esto le ganó durante años simpatías en los sectores más conservadores de su país. Los apoyos a Ucrania para continuar la guerra frente a Rusia están en duda; la relación comercial con países (entre ellos México) que han incrementado su relación comercial con China y una amenaza latente de salir del acuerdo climático de París son solo algunos de los retos con los que tendrá que lidiar el resto de planeta en esta nueva etapa.
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Robert F. Kennedy al frente del Departamento de Salud puso los cabellos de punta a la comunidad científica internacional. Kennedy es un ferviente convencido antivacunas, su declaración de que el COVID atacaba más a los caucásicos y afroamericanos y que las personas de mayor inmunidad son los chinos y los judíos, retratan las dificultades que las ciencias médicas, la población estadounidense y la industria farmacéutica enfrentarán al menos los próximos 4 años. 
Para terminar y en la principal afectación para nuestro país, los nombramientos de Tom Homand como zar de la frontera, Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional y Stephen Miller en la jefatura adjunta de Gabinete, hacen prever que va en serio la meta del presidente Trump de deportar a un millón de inmigrantes por año, lo que necesariamente desembocará en una severa crisis humanitaria para nuestra nación.
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Ante semejante escenario hay que decir que destaca la pertinencia del canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente. Es una persona que tiene todos los elementos profesionales para enfrentar el reto, claro que con limitadas expectativas ya que se requiere de dos voluntades para llegar a acuerdos razonables y tal vez, la razón no sea la premisa en los vecinos del Norte.
Sin duda, tiempos difíciles para México y el mundo. Parece que no hay espacio para la prudencia, solo estridencia e inmediatez tienen cabida; por ello es necesaria la templanza en quienes desde cualquier nación permanentemente luchan por un mundo en donde todos quepamos.

Tiempos difíciles

Hoy 5 de noviembre será un día que quedará marcado en la historia del país. Hay al menos dos acontecimientos que pueden cimbrar el futuro inmediato: Uno es la elección en los Estados Unidos de América; nuestro vecino del Norte llega a su cita con las urnas en una elección que quizá presencia la mayor polarización de su existencia. Parece inaudito que Donald Trump pueda ganar la elección después de una campaña con una cantidad de noticias y afirmaciones falsas que se dicen sin rubor alguno; con el desprecio a las minorías raciales y étnicas, frente a la candidata demócrata Kamala Harris que alcanza a despegar en las encuestas a pesar de entrar en el relevo de Joe Biden, que en una terquedad pasmosa, se aferraba a la candidatura cuando su estado físico y mental evidentemente no permitían que se le tomara con seriedad, y quitó tiempo valioso a su partido frente al torbellino republicano.
No es que nos tengamos que hacer muchas ilusiones en el caso de que la candidata demócrata logre el triunfo; la estadística dice que cuando gobierna un demócrata son deportados más latinoamericanos que cuando gobierna un republicano, sólo son más discretos en su actuar frente a la parafernalia del ex presidente Trump, pero sin duda hay un mayor grado de pertinencia, de prudencia en Harris, en bien de nuestra vecindad y del mundo entero, así que pocas veces la elección estadounidense tiene tantos efectos en México como la de hoy.
El otro tema es casero, pero de mayor impacto: Hoy la Suprema Corte de Justicia de la Nación votará el proyecto en el que de conseguir 8 votos, se declarará inconstitucional buena parte de la recién aprobada reforma judicial y de la reforma mal llamada de “supremacía constitucional” que impide la revisión por parte del Poder Judicial a cualquier modificación a la Carta Magna.
En caso de que se apruebe la declaración de inconstitucionalidad por parte de la Corte, tenemos dos escenarios. El primero en donde prevalezca la sensatez y se acate la resolución de un Poder en un esquema de equilibrio que es parte fundamental de la República, de un Estado moderno y de una democracia en donde prevalecen los derechos fundamentales de todos, incluidas las minorías.
De lo contrario, no tendremos una crisis constitucional, lo que tendremos es un franco desacato de los otros dos poderes frente al Poder Judicial y eso de ninguna manera tendrá un buen final; la República se romperá y las consecuencias en el corto y mediano plazo pueden ser catastróficas, ya que abre la posibilidad de que se violenten derechos sin ton ni son, al amparo de una mayoría sin freno y que en nombre del pueblo puede cometer cualquier exceso.
Así que espero equivocarme en el título de esta opinión y que tanto en Estados Unidos como en México prevalezca la razón frente a la estridencia y la incertidumbre.

Martes negro

El pasado 28 de octubre, la Comisión Especial Electoral del Consejo General Universitario, emitió la convocatoria para la elección de la persona que ocupará la rectoría general de la Universidad de Guadalajara durante el periodo 2025-2030. Destacan en ésta dos situaciones: la anticipación con la que se elegirá titular de la rectoría, y que es la primera sucesión sin la figura del Licenciado Raúl Padilla López.
El tema de adelantar la elección en la que votaremos todas las personas integrantes del Consejo General Universitario, tiene que ver con la posibilidad de que nuestro rector general, el doctor Ricardo Villanueva, se incorpore en alguna responsabilidad en el recién estrenado gobierno federal y con esto, evitar alguna posibilidad de incertidumbre institucional en un momento clave para los próximos años en la vida universitaria y de tal manera, permitir una transición ordenada y pausada para la persona que tomará las riendas de la universidad pública más importante en el ámbito local del país.
El segundo elemento tiene que ver con inaugurar una nueva etapa de relación entre las y los universitarios en una elección que, no tengo duda, fortalecerá a la institución con un proceso de consulta interna diferente a los procesos llevados en las últimas tres décadas y dará continuidad a la innovación que nuestra Alma Máter mantiene vigente desde que se convirtió en la Red Universitaria de Jalisco.
En los siguientes días conoceremos a las y los candidatos a ocupar el máximo cargo de nuestra querida Universidad de Guadalajara, en donde sin duda habrá una difícil decisión colegiada, por los altos perfiles de las y los postulantes a quienes habrá que escuchar con atención sobre su visión de lo que debe hacer esta institución en el próximo sexenio.
Sirva este amable espacio para reconocer más allá de los avatares políticos de los últimos años a nuestro rector general, Ricardo Villanueva, quien sin duda deja huella en la Universidad y en el Estado por diversos motivos, entre los que destaco la invaluable aportación que tuvo la Universidad en la etapa de la pandemia ocasionada por el COVID 19 y que en una sinergia eficiente y eficaz con el Gobierno del Estado, hizo destacar para bien al Estado de Jalisco frente al resto del país. Y en otro tema de alta importancia, tiene que ver con la capacidad de diálogo mostrada por el rector general y el gobernador del Estado para lograr los consensos necesarios entre ambos y sumar al Congreso del Estado y a 123 cabildos para aprobar la histórica reforma que otorga un presupuesto constitucional irreductible del 5% del presupuesto estatal a la máxima casa de estudios, y que da certidumbre permanente para la planeación, en beneficio de la comunidad universitaria.
Soy de la idea que sólo estos dos elementos son suficientes para dejar a un lado las complicaciones políticas vividas en este sexenio y enaltecer a las figuras de Enrique Alfaro y Ricardo Villanueva. Ambas aportaciones son, sin temor a equivocarme, más significativas que las diferencias vividas.

Sucesión universitaria

Estamos a solo unos días de que se instale la LXIV Legislatura en nuestro Estado, de conformidad con el calendario electoral de este año, y es pertinente comentar sobre su próxima integración, así como de la imperiosa necesidad de que se establezcan mecanismos de negociación para tener un mínimo de acuerdos que eviten la paralización no solo del Congreso, sino de todo el gobierno estatal.
Baste recordar que entre las obligaciones legales del Congreso entrante están las de la aprobación de la Ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos, la armonización de la reforma al Poder Judicial, nombramientos de Fiscal Anticorrupción, Auditor Superior del Estado, titular de la Contraloría del Estado, entre otros. Así que las tareas venideras son arduas y en muchos de estos casos se requiere de dos terceras partes de sus integrantes para su aprobación.
El escenario para que estos y otros temas fundamentales salgan adelante no es el óptimo. El mandato de las y los jaliscienses fue claro; es indispensable que exista voluntad de acordar, de negociar en beneficio del Estado. Hoy en día quedando pendiente la resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder judicial de la Federación por la asignación de una diputación plurinominal, la correlación de fuerzas es la siguiente:
• Movimiento Ciudadano 11 diputaciones. 
• Morena 10 diputaciones. 
• PAN 5 diputaciones. 
• Hagamos 3 diputaciones. 
• PVEM 3 diputaciones. 
• PRI 2 diputaciones. 
• Futuro 2 diputaciones. 
• PT 2 diputaciones.
Así, de conformidad a los bloques formales e informales, la división se percibe en 20 legisladores por parte de Morena y aliados (formalmente) y 18 legisladores de Movimiento Ciudadano, PAN y PRI (informalmente).
Sin embargo, a pesar de que en teoría la obligación de buscar consensos debería ser igual en todas las fuerzas políticas, en la realidad quien llevará el más alto riesgo será la bancada de Movimiento Ciudadano y del gobernador electo Pablo Lemus Navarro, ya que la prioridad de disponibilidad presupuestal y de desarrollo de las políticas públicas de la primera parte del siguiente sexenio depende en buena medida de las capacidades de consenso que logre el Ejecutivo y la representación legislativa de su partido con la oposición.
Pronto veremos la tónica de esta relación, ya que a finales de mes las diferentes bancadas tendrán la responsabilidad de establecer la titularidad de la Secretaría General del congreso, las diferentes direcciones, las comisiones legislativas, la mesa directiva y la Junta de Coordinación Política entre otros cargos inmediatos; entonces los números de cada fracción son importantes, pero la voluntad de todos de ceder en algo para lograr gobernabilidad será necesaria para no llegar a un esquema de inamovilidad institucional y de estancamiento.
22Se debe honrar el origen del parlamento como la institución para dirimir la diferencia teniendo como base la capacidad de parlar, de dirimir la diferencia por medio de la palabra civilizada. 
No basta con la voluntad determinada en las urnas; habrá que estar atentos y elevar la exigencia para que tengamos un Congreso productivo en beneficio de todas y todos lo que habitamos nuestro Estado.

El arte de acordar

Mi pecho no es bodega

Ismael Ramírez

Estresores y respuesta de estrés, un gran ausente en la educación médica

Manuel Baeza

Puros buenos deseos

Resuelto el largo litigio poselectoral que transitó por el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco, la Sala Regional y la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que terminaron avalando los resultados que las y los tapatíos mandataron en las urnas, y validados por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco; y promovido en su derecho por José María Martínez, es que Verónica Delgadillo se convierte en la primera Presidenta Municipal de la Capital del Estado en su historia. 
Los retos de la alcaldesa Delgadillo son importantes y las expectativas son amplias. Sólo por mencionar algunos de los asuntos prioritarios, está el siempre latente tema de la seguridad pública, el de un desarrollo urbano sustentable y el de los servicios públicos municipales, en particular el tema del aseo público que tantos dolores de cabeza ha dado a las últimas administraciones municipales.
Sin duda, una decisión valiente de la Presidenta es la de no renovar la concesión de este servicio a la empresa Caabsa Eagle y retomar totalmente en su administración municipal la obligación establecida en la articulo 115 constitucional; un reto por las condiciones ríspidas en las que se percibe el término de la relación contractual y que tomará con los dedos contra la puerta al nuevo Gobierno Municipal.
Sin embargo, Verónica Delgadillo tiene en este reto su mejor oportunidad. Su paso por la Cámara de Senadores fue destacado, así como por la estructura nacional de Movimiento Ciudadano, la han forjado para atender el tamaño de la empresa trianual, además de contar con un sólido equipo que la acompaña, entre quienes destaco en el Pleno del Ayuntamiento, a Salvador de la Cruz en la Sindicatura y a Manuel Romo (que será propuesto para la Secretaria General), ambos personajes con una amplia trayectoria política y con oficio sobrado que tendrán la difícil tarea de coadyuvar en la gobernabilidad del Ayuntamiento.
En cuanto al gobierno municipal también hay perfiles con amplia experiencia y eficiencia en el servicio público como Mario Silva en la Oficina de la Presidencia, Ricardo Rodríguez (propuesta de Tesorero), Juan José Ramos en la Consejería Jurídica, Verónica Gutiérrez en el DIF, Oscar Villalobos en la Coordinación de Servicios Públicos, Ruth López en Transparencia y Bernardo Fernández en la Jefatura de Gabinete, por mencionar sólo a algunos.
Así que capacidades hay para atender la complejidad de nuestra capital, sin olvidar que el tiempo es limitado, las tareas mayúsculas y la paciencia ciudadana corta, además de una oposición política exigente. Pero siempre hay la esperanza y reclamo de que todas las fuerzas políticas estén a la altura, en bien de todas las personas que habitan o convivimos territorialmente con la ciudad más importante fuera de la capital del país.