¡Impresionante! Más de 4 horas de combate contra las llamas y 500 mil litros de agua fueron necesarios para sofocar el voraz incendio en un casino y parque de brincolines en Culiacán.
Un aterrador incidente se vivió en la mañana de este jueves en Culiacán, cuando un incendio de grandes proporciones destruyó un casino y un parque de trampolines dentro de una plaza comercial. Afortunadamente, las autoridades no reportaron víctimas fatales, pero sí se registraron personas afectadas por crisis nerviosas.
El siniestro ocurrió poco antes del mediodía en el centro-oriente de la ciudad, según confirmaron fuentes de Protección Civil del estado. El fuego arrasó rápidamente con el un casino y un establecimiento de juegos infantiles y brincolines, dejando una estela de destrucción.
Personal de bomberos y policías estatales acudieron rápidamente al lugar para asistir a los transeúntes y empleados que se encontraban en la plaza, logrando evitar mayores tragedias.
Los reportes iniciales de las autoridades de Protección Civil indican que el incendio tuvo su origen en el parque de trampolines, donde trabajos de soldadura generaron chispas que alcanzaron materiales altamente inflamables, provocando una rápida propagación del fuego.
La situación se complicó aún más con la afectación del cableado eléctrico, lo que provocó cortes de luz en varias zonas aledañas, incluyendo oficinas y comercios de la colonia Recursos Hidráulicos. La columna de humo negro, visible desde varios kilómetros, generó alarma y fue capturada en diversas publicaciones en redes sociales.
En respuesta al peligro, se activaron los protocolos de evacuación. Más de 200 niños, junto con el personal del jardín de niños cercano, fueron trasladados a un lugar seguro. Además, se procedió a desalojar las agencias automotrices cercanas y al personal del Congreso del Estado, cuya sesión legislativa tuvo que suspenderse por la falta de electricidad.
El siniestro movilizó a un gran número de cuerpos de emergencia, incluidos bomberos, Protección Civil, Cruz Roja y fuerzas de seguridad estatales y federales, quienes trabajaron de manera coordinada para contener el fuego y evitar que el desastre se expandiera aún más.