Serenidad y paciencia

El golpe está dado. La reforma constitucional en materia de transparencia y acceso a la información, publicada el pasado 20 de diciembre, no tiene vuelta atrás. A más tardar, dentro de los transitorios de la mencionada reforma, se establece como fecha límite el próximo 21 de marzo para que se emitan las nuevas legislaciones generales en materia de acceso a la información, protección de datos personales en entes públicos y protección de datos en posesión de particulares y con ello se consumará la extinción del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales. A partir de ese momento correrán hasta 90 días naturales para las adecuaciones legislativas en las entidades federativas, incluido el Estado de Jalisco y por ende la desaparición del Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco.

Sin duda la reforma es regresiva, afecta derechos fundamentales y en esto hay poco margen de debate, sin embargo, es lo que hay y con ello habrá que bregar. En este tenor son numerosas las voces de diversos sectores locales que han empezado con mesas de análisis, debates, trascendidos y la atención mediática que en la mayoría de las ocasiones es bien intencionada, sin dejar de reconocer la existencia de otro tipo de intereses que han mantenido el importante tema en la discusión pública en el Estado.

Sin embargo, a la reforma le falta la mitad de normativa por discutirse y aprobarse en el Congreso de la Unión y que son las leyes secundarias referidas en el primer párrafo de esta columna y hasta entonces conoceremos que tanto margen de maniobra existe en las soberanías estatales para buscar al menos, mantener los estándares de transparencia, de acceso a la información y protección de datos personales. Llegará el momento de ser creativos, de buscar consensos y de proponer a los poderes del Estado de Jalisco las alternativas que permitan resaltar el espíritu de vanguardia que nos caracteriza en estas materias desde principios de siglo. Jalisco es referente y no tengo la menor duda que lo seguirá siendo, hay voluntad política expresa por parte del gobernador del Estado Pablo Lemus, y espero que las diferentes fuerzas políticas en el Congreso del Estado lograrán los consensos necesarios para tener leyes de avanzada y novedosas, frente al esquema federal y del resto de las entidades federativas. Tenemos una sociedad civil poderosa y pujante en este tenor, capital humano altamente especializado, universidades interesadas que sin duda podrán aportar elementos suficientes para lograr el objetivo a pesar de las adversidades normativas, pero aguardemos los tiempos, cuidemos esa transición, en efecto al día de hoy existen dudas y es nuboso parte del camino, pero el objetivo final es claro y a partir de conocer las ventanas de oportunidad daremos en conjunto muestra a lo largo y ancho del país en una tutela efectiva a los derechos de acceso a la información y protección de datos personales, sin que esto signifique estar estáticos. El reto es que el trabajo de confección se lleve a cabo con prudencia y cuidando el bien mayor.