HOY se cumplen 6 meses de que inició la ola de violencia en el estado de Sinaloa; estas han sido las consecuencias.
Este domingo 9 de marzo marca medio año desde que comenzó un período de violencia en el estado de Sinaloa. La disputa entre los grupos criminales ha sumido a Culiacán y municipios cercanos en una espiral de inseguridad, con hechos como enfrentamientos armados, bloqueos y ataques a establecimientos comerciales convirtiéndose en parte de la cotidianidad.
La crisis de violencia ha dejado una estela de hechos de alto impacto, generando alarma en la población y afectando diversas esferas de la vida diaria. Desde septiembre de 2024 hasta la fecha, se han registrado innumerables incidentes que han puesto en jaque a las autoridades y a la ciudadanía.
Ricardo Jenny del Rincón, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP) de Sinaloa, presentó el 5 de marzo un informe detallado sobre los delitos más graves ocurridos entre septiembre de 2024 y febrero de 2025.
Uno de los datos más preocupantes es que 33 víctimas de homicidio doloso son menores de edad, la mayoría de ellas vinculadas a la crisis de inseguridad. Sin embargo, no se especificó cuántos de estos casos corresponden a víctimas colaterales.
En cuanto a la privación ilegal de la libertad, se contabilizan mil 242 denuncias en el estado. De estas, 436 personas fueron localizadas con vida y 121 sin vida.
Sobre el robo de vehículos, el informe indica que se han reportado 3 mil 336 unidades robadas, de las cuales 957 han sido recuperadas.
La situación de inseguridad ha tenido graves repercusiones en la actividad económica del estado, con el cierre de negocios y la disminución de la actividad comercial en Culiacán debido al temor de la población.
Según el reporte más reciente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), publicado en diciembre de 2024, al menos 85 empresas han cerrado sus puertas, en su mayoría ubicadas en centros comerciales. Esto ha significado la pérdida de 25 mil empleos y un impacto económico negativo estimado en 18 mil millones de pesos.
Para contrarrestar esta crisis, el gobernador Rubén Rocha Moya anunció en enero un plan de recuperación económica. Sin embargo, empresarios locales han expresado su descontento, argumentando que la estrategia prioriza la inversión en obra pública sin atender directamente la afectación al comercio y a la inversión privada.
El miedo a la violencia ha cambiado el comportamiento de los habitantes de Sinaloa, quienes han optado por permanecer en casa para evitar quedar atrapados en un enfrentamiento. En redes sociales, han circulado numerosos videos de balaceras ocurridas en espacios públicos como viviendas, escuelas y canchas deportivas.
El impacto también ha alcanzado la industria del entretenimiento. Artistas de renombre como Luis Miguel y Belanova han cancelado presentaciones en la entidad, señalando que esperarán condiciones más seguras para programar nuevos conciertos.
El deporte no ha sido ajeno a esta crisis. Los Dorados de Sinaloa, equipo que participa en la Liga Expansión MX, anunció que disputará sus partidos fuera de Culiacán durante el torneo Clausura 2025, debido a la falta de garantías de seguridad en la región.