Cónclave: ¿Qué pasa si el cardenal elegido no quiere ser Papa?
Se acerca el cónclave donde 133 cardenales menores de 80 años elegirán al sucesor de Francisco, pero, ¿qué ocurre si el elegido decide no aceptar el papado?
Este miércoles 7 de mayo dará comienzo un evento histórico que captará la atención del mundo entero: la elección del próximo líder de la Iglesia católica. Además de ser la cabeza espiritual de más de mil millones de fieles, el nuevo Papa también asumirá el rol de jefe de Estado del Vaticano, el país más pequeño del planeta.
Este proceso, conocido como cónclave, se caracteriza por su solemnidad y simbolismo. Tendrá lugar en la Capilla Sixtina, un recinto cargado de espiritualidad y arte, donde 133 cardenales provenientes de 70 naciones deliberarán, guiados por la oración y el Espíritu Santo, para designar al sucesor de Pedro. Pero, ¿qué ocurre si el elegido no acepta el cargo?
Aunque poco frecuente, es posible que el cardenal que obtenga los votos necesarios — dos tercios del total — decida rechazar la elección. Nada en la normativa eclesiástica lo obliga a aceptar. Si el designado responde negativamente a la pregunta formal sobre su disposición a asumir el pontificado, se debe reiniciar el proceso hasta lograr el consenso sobre otro candidato dispuesto a aceptar.
Dado el carácter confidencial del cónclave, no existen registros confirmados de que esto haya ocurrido en la historia reciente, lo que deja el tema rodeado de misterio.
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El nuevo pontífice está por llegar
Desde el pasado lunes, la Capilla Sixtina ha sido cerrada a los visitantes para ser adaptada al cónclave. Se han dispuesto las mesas y asientos necesarios para los debates, además de instalar la tradicional chimenea por la cual se anunciará al mundo el resultado de la elección.
A través del humo que sale de esa chimenea, los fieles podrán saber si ya hay decisión: si es negro, no se ha llegado a un acuerdo; si es blanco — gracias a una mezcla química que lo produce —, entonces un nuevo Papa ha sido elegido con al menos 89 votos.
