La chimenea colocada en la Capilla Sixtina volvió a sacar humo negro, lo que significa que los 133 cardenales no llegaron a un consenso para elegir a un nuevo Papa
El cónclave en el Vaticano sigue sin resultados concluyentes. Este jueves 8 de mayo, los 133 cardenales reunidos en la Capilla Sixtina no lograron alcanzar un acuerdo durante las primeras dos rondas de votación del día, prolongando la expectativa por la elección del próximo líder de la Iglesia católica.
A las 11:50 de la mañana, hora local (3:50 del Centro de México), una densa fumata negra emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, dejando claro que no hubo un candidato con la mayoría requerida. En la Plaza de San Pedro, más de diez mil fieles observaron el momento con atención y cierta decepción.
Las normas del cónclave indican que las papeletas se queman tras dos votaciones infructuosas, lo cual ocurrió después de que los cardenales comenzaran a votar alrededor de las 9:30 de la mañana. De acuerdo con la constitución apostólica que regula este proceso, se necesita una mayoría de dos tercios para que un cardenal sea elegido Papa.
Está previsto que en el transcurso del día se realicen otras dos votaciones. Si uno de los candidatos obtiene los votos necesarios, el humo blanco saldrá por la chimenea, señal de que se ha elegido al nuevo pontífice. Sin embargo, la elección solo será oficial una vez que el elegido acepte el cargo y anuncie el nombre papal que ha decidido adoptar.
Solo entonces se comunicará formalmente la elección al mundo y el nuevo Papa se presentará en el balcón central de la basílica para dar su primera bendición.
El procedimiento contempla que durante los tres primeros días del cónclave se celebren dos votaciones por la mañana y dos por la tarde. Si después de este periodo no hay un resultado, se establece una jornada sin votaciones dedicada a la reflexión y la oración. De no haber una decisión el domingo, se reiniciará el ciclo con hasta 21 nuevas votaciones divididas en tres bloques.